15 sept 2008

"Me Confieso Pecador"



POR LUIS RAFAEL MADERA

Los dominicanos tenemos que trabajar incesantemente de sol a sol para tratar de llegar a fin de mes y cerrarlo sin consecuencias, pero para la mayoría es una misión casi imposible. Pero hay quienes han nacido como la auyama, fruta conocida como calabaza, zapallo, ayote y otras acepciones dependiendo donde usted se encuentre, “con la flor en el culo”. Mientras el común de las gente tiene que hacer milagros para malvivir o sobrevivir, en el mejor de los casos, aquí hay quienes pretender vivir como suizos, con exhibiciones petulantes sin reservas, con acervos sin origen ni explicación.

Este pasado fin de semana entendí un poco mejor el baloncesto dominicano y las figuras que se mueven en su entorno. Los grandes ganadores del momento, aquellos hombres “exitosos” parecidos a los actores de la novelita empresarial “Aguacates Juan” de Lorenzo Vicens, convertida en todo un best seller en el país. El pasado sábado en horas de la noche recibí una llamada invitándome a revisar la edición de la fecha de El Nuevo Día, principal diario puertorriqueño en la actualidad. Una cosa me fue llevando a la otra y me encontré con otras cosillas delicadas.

La crónica indicaba que el guard dominicano Mike Rosario, uno de los más buscados jugadores del área este de todos los Estados Unidos, fichado por Rutgers University, con una destacada participación en el clásico McDonald’s de este mismo año, se decantó para jugar por Puerto Rico. La misma fue comentada en la edición de esta misma fecha de Diario Libre por Nathanael Pérez. Meses atrás cuando ofrecí la información sobre el jovencito, desde los alrededores de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) lo menos que hubo fueron amenazas de demanda judicial (buscar: Una Diáspora que No Trabajamos).

Quizás debí acercarme a la institución y ofrecerle los detalles, pero recordé que hay un gerente de selecciones que se sabe todas, infalible, que no acepta opiniones de terceros, además que pretende ser una fiera con dientes y garras. Me acordé que hay un representante en la ciudad de Nueva York que debería ocuparse de esos asuntos, ya que el anterior, Pedro Pablo Pérez, resultaba incomodo a los ojos de la entidad. Rememoré el trato desconsiderado a mis hijos por ese tinglado malsano, patrañero, pernicioso, anodino, mediocre, embustero, pueril, ineficiente y con escasa visión.

Todo luce indicar que se perdió a Rosario, ya etiquetado como el relevo de Larry Ayuso en la selección borincana. No creo que alguien cercano a la FEDOMBAL tenga cojones, contactos y capacidad para echar ese pleito. Se perdió en esta misma administración a Juan Méndez, Charlie Villanueva y otros de quienes quizás nunca más sabremos. Pero hay más, seguro Pedro Pablo tiene más de uno, posiblemente Julián Suero tenga los suyos, quizás Orlando Antigua se haya encontrado con uno o dos. Yo mismo estoy investigando unos pocos y no dejo de tomar anotaciones.

Observé por televisión y me carcajeé muchísimo con una entrevista que el amigo Eury Hernández le hacia al presidente de la FEDOMBAL, ingeniero Frank Herasme, donde tocaba temas como disciplina, puntualidad, y otros tópicos. Pensé, ¡oh mi Dios!... ¿sabrá en su intimidad lo que eso significa? Cuanta capacidad para hablar bazofia y no decir nada. No se le puede pedir peras al olmo. Las deudas de la entidad son enormes. Para peor, más adelante me encontré en la página Latinbasket.com un listado de agentes dominicanos donde en primer lugar figura el nombre del señor Héctor Báez, actual gerente de selecciones.

Al regreso de la selección dominicana de México hace apenas un par de semanas dije que lo lógico serían las renuncias de Frank Herasme y Báez de sus posiciones. Ahora tengo que sumar a Edgar De La Rosa, un excelente amigo, asistente del equipo nacional y representante de la FEDOMBAL en Nueva York. Además del fracaso gerencial, en el caso de Báez, resulta incompatible su posición dentro del engranaje de la institución con la labor de representante de jugadores. Ello se presta a suspicacias y en listado de los jugadores invitados a la pre-selección nacional hay múltiples interrogantes y por qué no decir de Larry Turner, incompetente para ponerse el uniforme nacional se está ofreciendo por todas partes. Turner no llegó al país por obra y gracia. Siempre dije que había sus beneficiarios en esta operación.

Por ello también mi sospecha con Antonio –Chicho- Sibilio, quien entrena jugadores de manera individual y pretende colocarlos fuera del país, y pese a ello se le entregó la selección juvenil del país más de una vez. El manejo del grupo en su última salida dejó mucho que desear, pero varios de esos chicos están en España.

Lo de De La Rosa es más delicado, es asistente del equipo de baloncesto de Manhattan College y según las intrincadas reglas de la NCAA (Asociación Nacional Atlética Colegial, por sus siglas en inglés), no puede estar haciendo contactos con jugadores de otras instituciones. Hay incontables prohibiciones en los códigos y una violación a ellos, podría acarrear con su trabajo.

Por lo demás, cacarear sobre el costo de la selección nacional es asqueroso. Puerto Rico asistió al Pre-Olímpico de Grecia, celebró por lo menos series de fogueos en Europa y estuvo en el Centro-Basket de México y gastó la suma de 750 mil dólares. La República Dominicana solo estuvo en Cancún, no celebró partidos de exhibición y anunciaron que sus emolumentos habían sido de 265 mil dólares. No hay punto de comparación. Además de un equipo viejo, que no conduce a ninguna parte, es mugrientamente costosísimo.

Herasme tiene una crueldad sin límites para el deporte de todos y para sus adversarios. Nos ha llevado a reorganizaciones inclaudicables, objetivos sin plazos, sendas de grandeza que desaparecen, fronteras cada vez más lejanas y toda esa palabrería hueca que esconde el vaciamiento de la disciplina y la peor hecatombe contra los nuevos valores en la historia nacional. Parecen los tiempos de Joaquín Balaguer y su banda colorá.
Los hechos me dicen que esa patulea de indeseables, iluminados y demagogos están convirtiendo el baloncesto dominicano en una enorme cloaca donde las ratas campean a sus anchas. Esos están dejando nuestra piel bravía como pellica de comadreja, o dicho de otro como un auténtico estercolero donde la mierda rebosa y nos obliga a tapar la nariz. Muchos han permanecido un tanto ajenos a esta debacle, aburridos de tanta maledicencia, basado en continuos y viscerales combates dialécticos, excluyentes y difamatorios. Sin embargo comienza a respirarse en las calles un ambiente de indignación y hastío que favorecerá el despertar de todos contra los promotores de tamaña serie de despropósitos.

¡Que se vaya ya!
No importa cuantas veces quieran invalidar, desautorizar, rescindir, excluir, suprimir, quitar, amenazar, tachar, a estos “lametraserillos” les diré que siempre habrá un lápiz para seguir escribiendo. A ellos, el prolongado uso del chupete les está deformando la encía superior. Que se anden con cuidado no sea que la flor que según dicen tienen en el culo se le transforme en un cardo borriquero o, peor aún, en una planta carnívora y los fagocite.

14 sept 2008

Santos Inocentes !!!


Por LUIS RAFAEL MADERA

Era muy temprano en la mañana cuando leí la nota de Antonio Valdez en la edición de la fecha del matutino Hoy. Un total de 25 asociaciones apoyan continuidad Herasme, rezaba el título. Revisé la fecha, me toqué el rostro y comprobé que no era 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. Era la proclama de Frank Herasme por continuar al frente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL). Nadie se la pidió pero se declaró, como cualquier político con ánimos de perpetuarse en la eternidad de los tiempos, corrompido por el brillo de la posición y obnubilado por los acontecimientos, con un respaldo casi absoluto.

Mientras no ha explicado el desastre de la selección nacional en el Centro-Basket pasado, ni las ausencias de los equipos juveniles a sus compromisos internacionales, ni la falta de eventos que tengan como norte desarrollar las categorías menores, el dispendio de recursos a las pocas semanas de anunciar que la institución estaba quebrada, distrae la atención repartiendo papeles en busca de mantenerse en el puesto, donde solo ha traído penas, frustraciones e insatisfacciones. Este funesto personaje miente, engaña y se traiciona a si mismo.

En sus manos, la estructura del baloncesto dominicano se agotó. Incapaz de asumir la cruda realidad, sabe que su tiempo se acaba, suenan otras tonadillas, pretende pescar en río revuelto. Herasme deberá ofrecer muchas explicaciones, no importa cuantos personajes firmen todo tipo de mamotretos, después de este diciembre otro léxico, otras imágenes, otros impulsos.

Pretende sustentarse en “las grandes reformas, el desarrollo y estabilidad institucional, el gran proyecto de selecciones nacionales, LIDOBA y la estabilidades el desarrollo de árbitros y técnicos”. Para la carcajada. La única novedad que ha tratado de instaurar es la reelección más allá de lo sanamente permitido y ni siquiera ese andamio lo estructuró adecuadamente. Todo lo demás es una repetición de proyectos que nunca se han llegado a cristalizar.

Si alguna vergüenza tiene debería revisar todas las declaraciones que desde enero del 2001 ha ofrecido a la prensa y encontrará siempre lo mismo, un rosario de promesas incumplidas. Para que no se rompa las muchas o pocas neuronas que pueda tener le recomiendo que busque en la autopista virtual, ahí encontrará sus confesiones.

Adiciona: “trabajar en el fortalecimiento de las selecciones nacionales”. Primero me viene a la cabeza si el término trabajo es de su manejo: estos han sido 8 años de negación de todo lo que implica ese vocablo y sus sinónimos: laborar, afanarse, aplicarse, sudar, ocuparse, gestionar. Por selecciones nacionales nos ha dejado claro que solo existe la adulta varonil, lo demás no tiene jerarquía. La incorporación de jugadores significativos será cada vez más difícil, nuestros jugadores se están formando en los Estados Unidos, lejos del medio criollo, bajo otras condiciones, otros parámetros.

Cabe la pregunta, cuantos jugadores ha moldeado FEDOMBAL y sus asociaciones afiliadas desde el 2001, con capacidad para integrar la selección. Nos estamos haciendo viejos, tenemos uno de los equipos de mayor edad de todo el continente. Es un capricho que el único jugador nacional menor de 25 años en los planes federativos es Manuel Fortuna y para la posición que desempeña mide una cuarta del talón al culo.

El año próximo, además de alistarse para el Pre-Mundial, sin sede aún, por lo menos hay que integrar una selección juvenil, año 1992 en adelante, y brotan las preguntas: cuantos de estos jóvenes han sido vistos por la dirección de selecciones; con cuantos de ellos se empezará a trabajar; cuándo iniciaran los entrenamientos; qué necesidades tienen; qué estatura poseen. Hace dos años que no se celebra el torneo nacional de mini-baloncesto y jamás esta administración ha realizado un evento en la categoría de intermedios, ni infantil, y que conste, son dos cuatrienios.

Algo que se olvida son los haberes y deberes de la FEDOMBAL, pienso que este debe ser un capítulo espinoso. ¿Qué hace FEDOMBAL con 700 mil pesos dominicanos mensuales que le entrega el Gobierno Dominicano?, si es incapaz de organizar un torneo en las categorías formativas, ¿pagó la deuda con FIBA-Américas?, cuando en todas partes se le mira con aversión, ¿saldó todos sus compromisos con los jugadores?, por eso el constante cambio dentro del seleccionado nacional, ¿qué pasó en México que los jugadores tuvieron que usar sus recursos propios?, se agotaron los recursos llevados desde el país en medio de una extensa delegación que hasta un odontólogo exhibió, ¿qué pasó en el mismo México que una mano amiga tuvo que pagar la última noche de hotel a los jugadores dominicanos?

Para el 2007 se desarrollaron 42 torneos de categoría superior y como señalara Herasme: “son la esencia de los pueblos. Hemos llegado a superar a las mismas fiestas patronales”. “Esto es lo mejor del basket nacional”. Hasta hace poco había en el país 115 municipios, por las conveniencias políticas, hemos llegado a poco más de 150, lo que indica que en una de cada 3 jurisdicciones tenemos un evento de máxima calaña.

Este modelo favorece únicamente al parasitismo dirigencial y a una elite de jugadores que deambula por pueblos y ciudades, pero sin capacidad ni calidad para saltar más allá de nuestras fronteras y ser capaces de dejar una huella allende los mares, poner en alto la valía de la especialidad. El aprovechamiento dirigencial ha creado una clase ociosa, vividora, incapaz de alumbrar ideas y conducir la disciplina por senderos más iluminados.

La ganancia de la FEDOMBAL suma el 4 por ciento de los ingresos por concepto de entradas de cada jornada, más un porcentaje de los contratos de todos los actores envueltos en losmismos, como cualquier ministerio de Hacienda. Santiago genera unos números interesantes, Moca es un lleno continúo y así habrán otras poblaciones; de lo segundo, habría que revisar el cumplimiento de esta norma, violada reiteradamente en el país desde tiempos inmemorables, contradiciendo la misma normativa del organismo federado y las disposiciones de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).

He conocido a muchas personas, he tratado de hurgar en el alma humana, pero lo del señor Herasme llega al descaro. No conozco a muchos de los votantes en la próxima asamblea de asociaciones, pero creo que han caído en la trampa de un manipulador y no pueden salir, corren serios riesgos. Pretende ejercer una influencia fatua sobre los otros, induciéndolos a tomar decisiones o a asumir comportamientos de manera diferente, doblegando voluntades. Pobres víctimas transformadas en marionetas bajo el poder del titiritero. Nos arropa la inseguridad. ¡El camino malo tiene que cerrarse!, como diría Joaquin Balaguer. Alrededor de FEDOMBAL hay cuanta piltrafa se pueda mencionar.

Herasme, tristemente, presenta todos los síntomas de un manipulador: es siempre un agresor hostil. Hace un ejercicio solapado, arbitrario y abusivo del poder. Jamás reconoce sus errores. No admite críticas de ningún tipo. Carece de empatía. No tiene en cuenta las necesidades, demandas y deseos de los otros aqunque proclame lo contario. Es muy permisivo consigo mismo e intolerante con los demás. Las reglas están para que las cumplan los otros.

Basta ya de considerrar como dioses a Héctor Báez, Osvaldo Boissard, César St. Hilaire u Osiris Tejeda. Basta de mentiras. Basta de vanidades. Basta de exclusiones. Basta de complicidades. Basta de mediocridad. Basta de doble discurso. Basta de irresponsabilidades. Basta de golpes rastreros. Basta de vedettismos. Basta de indefiniciones. Basta de seguir perdiendo el tiempo.

¡Basta ya Herasme!

Llama a las cosas por su nombre y no te engañes más.

8 sept 2008

La Batalla Mas Dificil...

Por LUIS RAFAEL MADERA

Michael Jordan estuvo en el país en el verano de 1983 como parte de la selección de los Estados Unidos que se preparaba para asistir a los Juegos Panamericanos de Caracas. Aún hay gentes que se dan golpes en el pecho por no haber hecho acto de presencia en el Palacio de los Deportes, la Media Naranja del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, para apreciar de cerca aquel portentoso colectivo frente a la selección de República Dominicana, que entre otros contaba con Héctor Báez, actual gerente de selecciones nacionales, Vinicio Muñoz, Julián –El Bombo-McKelly, Winston Royal, Frank Prats, Evaristo Pérez, Víctor Chacón, Víctor Hansen, Aldo Leschorn, y otros más, bajo la dirección de Pedro David Curiel, a quien todos perpetuamos como Pututi.
Tiempos aquellos en que éramos atléticos y con fundamentos, cuando se podían elaborar jugadas para ser ejecutadas dentro del rectángulo, cuando con un mínimo de preparación nos hallábamos en capacidad de enfrentarnos a cualquier conjunto con resultados a esperar, quizás con el estigma de Puerto Rico y Brasil que parecían inalcanzables. Con altas y bajas eran aún los instantes de nuestro mejor baloncesto. De hecho, en Caracas ganamos todas las primeras mitades, pero nuestra inconsistencia nos hacia fracasar en la parte complementaria.
Jordan estaba lejos de ser la fuerza determinante en la que terminaría convirtiéndose y además, Jack Hartman, entrenador del grupo y de la Universidad Estatal de Kansas, tenía unos esquemas muy rígidos. Tampoco era una trama para que fuera Jordan contra todos los demás. Inclusive un servidor preparó todo el material de prensa que se utilizó para la ocasión, a pedido de Eduardo Gómez y la Gulf & Western Corporation, pero no guardé una copia de todo aquello. Pese a todo, los norteamericanos no llegaron completos al país, Chris Mullin se había lesionado en una de sus piernas y necesitó viajar de urgencia desde Puerto Rico a tierra firme.
La filosofía de Hartman, fallecido ya, resultaba sencilla: el juego está diseñado para dibujar una ofensiva con altos porcentajes, preferiblemente debajo de los tableros, con tiros cómodos y posicionamiento para la toma de rebotes ofensivos. Tratar de acorralar al oponente para que rápidamente este en problemas de faltas personales. Ajustes rápidos en la defensa. Ser determinante con los rebotes, con tres hombres altos siempre cerca de las tablas, buscando una triangulación para la captura del balón. Mantener el control del balón por parte de los defensas hasta encontrar la oportunidad para un lance de buenas proporciones y ser flexibles, hacer ajustes y usar ofensiva doble o triple poste.
El seleccionado lo completaban Michael Cage, Jim Master, Sam Perkins, Ed Pickney, Mark Price, Fred Reynolds, Charlie Sitton, Greg Stokes, Leon Wood y Wayman Tisdale. Como nota curiosa recuerdo un instante en que Vinicio Muñoz encestó un lance de extra larga distancia y Hartman respondió enviando a la duela a Master y Price quienes ofrecieron un recital desde la misma distancia, ¡inmutables! Cada quien continuó por sesgos diferentes. Cinco de ellos estuvieron en la selección olímpica de 1984, pero nadie llegó tan lejos como Mr. Jordan.
Tisdale, nativo de Tulsa y egresado de la Universidad de Oklahoma, fue segundo pick en el sorteo de 1985 por Indiana Pacers y jugó por 12 temporadas en el exigente circuito y promedió a lo largo de su carrera 15,3 puntos, 6,1 rebotes y 0,6 tapones. Su mejor temporada fue la 89-90 con Sacramento, se fue hasta los 22,3 puntos, 7,5 rebotes, 1,4 asistencias. En su etapa universitaria fue electo en tres ocasiones para el equipo All American de toda la nación, convirtiéndose en el único novato en haber sido seleccionado para tal distinción en toda la historia del baloncesto División I de la NCAA. Además de jugar para Indiana (1985-89) también tuvo paradas con Sacramento Kings (1989-94) y Phoenix Suns (1994-97). Se retiró en 1997, pero dos años antes había incursionado en la música, tocando la guitarra-bajo, su primer álbum se tituló Power Forward.
Resultaba interesante la mezcla de baloncelista y músico. De su retiro ha continuado afianzando su carrera y lleva varios titulos grabados. Hasta ahí, todo de maravillas.
Pero en el año 2007 Tisdale fue diagnosticado con cáncer en sus huesos, específicamente alojado en su rodilla derecha. Después de varios procedimientos, la semana pasada fue necesaria una intervención para apuntarle parte de su pierna izquierda, tratamiento del que se anunció había corrido a la perfección.
Lo triste es que según las estadísticas el 63% de las personas que sufren este tipo de cáncer viven al menos 10 años más. "Esto puede sonar drástico, pero ahora lo puse en manos de Dios y se que era la mejor forma de actuar", dijo. "Pronto estaré de gira nuevamente haciendo lo que mejor hago".
Una estrella de la mismísima NBA, cargado de honores, sin una de sus piernas: uno de los instrumentos que fueron indispensables para el desarrollo de su carrera. Podríamos pensar que la vida, por momentos, es demasiado cruel.
Tisdale anunció que pronto estaría de regreso a las tablas, con su otro instrumento, para deleite de la amplia legión de admiradores. Situaciones que llevan al ser humano más allá de sus límites.
Esperamos su más completa recuperación.

4 sept 2008

Chacumbele

Por LUIS RAFAEL MADERA

Existe un personaje del folklore que todos conocemos, acompañante desde temprana edad nos llegó del exterior, ha sido nuestro: Chacumbele. Fue inmortalizado por el compositor cubano Armando Mustelier en una guaracha de 1941. Para la fecha está programado el regreso del conjunto dominicano que asistió al Centro-Basket 2008 efectuado en tierras mexicanas, donde se alcanzó la medalla de bronce. Con las autoridades del baloncesto nacional pasa otro

tanto: ellos mismos se han llevado el cuchillo a la garganta, lo más probable es que no tengan la cuantía para tomar decisiones definitivas, pero han pasado a ser unos muertos en vida, nada más, nada menos. Como reza el estribillo: “pobrecito Chacumbele / el mismito se mató”.
Los directivos de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) no pueden exhibir un triunfo colectivo, este logro no merece celebración, pues aunque el objetivo primario debió ser clasificar para el Pre-Mundial del año venidero, la euforia estaba apelotonada en la presea dorada y nunca se dejó espacio a otra posibilidad. Necesariamente se deben abrir las puertas al análisis de los hechos y la entidad deberá entender que se hundió. Esta vez se tienen que señalar los culpables y tomar medidas. Por supuesto, debe incluirse un plan de trabajo para llevar al baloncesto dominicano a un plano de respeto en el plano internacional, no más allá de cinco años.
Pensaba que a estas alturas de los acontecimientos, después de tantas distracciones en México, debieron ser públicas las renuncias del ingeniero Frank Herasme, presidente de FEDOMBAL, y de Héctor Báez, gerente de selecciones nacionales. No ha ocurrido así, quizás jamás suceda, pero esta azarosa, fortuita, inapropiada, aventurera, inelegante, nefasta, desdichada, sombría, precaria, torpe, ignorante, funesta, mostrenca, chabacana e incierta gestión no debe ser prolongada más allá de diciembre venidero.
Los dominicanos solo hemos conocido escasos logros con nuestra selección mayor masculina, con el resto de los conjuntos hay poco que rescatar y las competiciones a lo interno de la nación han desaparecido. Mientras, tenemos fracasos, decepciones, desengaños, fanfarronerías, denuestos, pedanterías, petulancias, contrariedades, ultrajes, bravuconería, vanidades, insultos, envanecimientos, agravios, desaliento y desconcierto.
El presidente de la entidad nada tiene que aportar, no hay un solo logro destacado en su dilatada gestión, únicamente la repetición perpetua de planes y proyectos que nunca se han llevado a la práctica: muchas palabras y poco hacer. El gerente de las selecciones, de su parte, no ha entendido en absoluto sus funciones, resulta en extremo excluyente y es solo una diversión para el colectivo en su afán de protagonismo; la situación con Jeff Martin para asumir esas funciones fue descarada. Toda la responsabilidad de lo acontecido en México es exclusivo de estas dos estampas.
Hace dos años cuando se le entregó el puesto de director de selecciones nacionales al señor Báez me pasó por la cabeza si era un acto de amistad o compasión. Me guardé cualquier comentario, era su tercera ocasión con la selección nacional, como siempre, caído de la nada, sin ser sometido a un escrutinio público. Mantenerlo en la posición demostraría que fue un acto de complicidad. Con su experiencia fracasó rotundamente en el cargo: posiciones para la risa en el plano internacional, escaso contacto con los jugadores del país y mucho menos con los que habitan en otras latitudes, además de sus conocidos arranques de emotividad, impertinencias públicas. Amen de su negativa a trabajar con otras categorías.
Los casos de Marlon Martínez, Amaury Filion, Andrés Sandoval, Jeff Martin, Jeff Greer, Ricardo Greer, Luis Flores, Juan Bautista Araujo, entre otros no dejan mentir. Súmele los desaciertos con Rodney Epperson, Stevie Mejía, Rome Sanders, Larry Turner, Rafael Madera, Luis Martínez, Dominick Mejía, José Cabrera, Clayton Baker y seguimos contando. La gota que rebosó la copa fue la sorpresiva, fulminante y atropellada salida de Scott Roth. ¡Hay quienes nunca harán las paces con sus demonios interiores!
La fisiología del cuerpo humano brinda una sabia estrategia. Las heridas no sanan desde la piel sino desde la profundidad de las células, que reconstruyen poco a poco el tejido dañado. Ese debería un buen concepto a aplicar a nuestro baloncesto.
Por otra parte, las declaraciones de Herasme al buen amigo Iván Brea en El Caribe de la fecha: “nos fallaron los jugadores en el momento que más lo necesitamos y eso es parte del juego”, no tienen migajas. En su intima convicción debe de saber que estos no son los malos del culebrón. No me extrañaría que diga por enésima ocasión que hay quienes quieren el fiasco del equipo nacional, pero no se atreve a identificar los imputados.
Hay muchos paños por donde cortar, pero el baloncesto nacional no puede darse el lujo de continuar por este derrotero tan abatido. Toda degradación colectiva tiene responsables: es producto de personas y entidades concretas como las que llevaron a la FEDOMBAL al desastre actual. Herasme tiene al enemigo dentro de si y a su diestra. Inevitable es la confrontación y el cambio. El diálogo se agotó, las cartas están echadas. Nada de esto sería tan grave si no hubiera colocado a la disciplina al borde del abismo. Ante el precipicio, solo tenemos una opción: saltar adelante y retomar la ofensiva.
Los únicos beneficiados de esta FEDOMBAL, podrida, empobrecida, hundida, destruida, diezmada e inoperante, son aquellos que puedan significar votos para un nuevo periodo. Única opción para seguir construyendo un liderazgo deportivo inexistente. Es el mismo entramado monipodio que después de la dictadura del general Trujillo ha conducido al país a la crisis moral en que nos encontramos. Monipodio es un vocablo eficaz y de poco uso, significa: “convenio de personas que se asocian y confabulan para fines ilícitos”. Lo utilizó Cervantes en una de sus novelas: Rinconete y Cortadillo. Según María Moliner, lexicógrafa española, alude a “gente ladrona o desaprensiva”. La mentalidad monipódica se maneja en base a intereses sectarios, secretos, y con códigos de lealtad y silencio que enturbian toda transparencia. Esto mina las bases democráticas porque atenta contra la credibilidad social, la confianza en la justicia, la solidaridad y el respeto a la ley. Sus códigos producen marchas y contramarchas, constantes escándalos y desmentidos, porque, a la vez, es esa suma de triquiñuelas lo que los fortalece como estructura política publica.
Herasme ha resultado un dirigente de convicciones torcibles, de fácil genuflexión y nula eticidad. Por supuesto ha contado con la asociación, consciente o no, de la inmensa mayoría de los asociados que se repiten en el interior sin resultados fehacientes o son nombrados por disposición egoísta. El convenio monipodio requiere de cinismo, que es una de las características más notables de la mayoría del grupúsculo entronizado en la institución, en general gente más ambiciosa que preparada y tan oportunista como carente de principios y valores.
Cada vez que alguien de mi entorno infantil metía la pata con consecuencias adversas, mi padre me soltaba el dichoso refrán. El espíritu auto destructivo del personaje siempre fue para mí un enigma. La metáfora evoca al tipo que se daña a sí mismo, con sus propios actos. Exactamente el caso de Yo-El Supremo.

1 sept 2008

Sin Foto Oficial (Seleccion Dominicana)

Los equipos dominicanos rara vez tienen una foto oficial, pocas veces se ha producido este hecho y aunque tenemos muchas otras cosas: seguridad desmedida, asistentes como si fuese un equipo de NBA y una delegación tan grande que ni siquiera el equipo de Estados Unidos, nadie quizás había reparado en tan insignificante detalle. Pese a que en los eventos se plasman imagines a diestra y siniestra nadie puede decir que tal o cual es la fotografía institucional del colectivo. Tenemos la percepción que esta vez las cosas no son diferentes. Estamos en México con nuestra remozada selección, pero con el corazón pendiente de un halito. Esa ha sido nuestra historia monda y lironda.
La noche del pasado miércoles, un equipo de Islas Vírgenes que apenas se mencionó antes de la apertura, pese a ser sub-campeón de la justa, nos derrotó jugando un mal encuentro, mientras colocábamos unos porcentajes para la risa y dejándonos con la única posibilidad de batirnos contra los anfitriones. Cuando pienso en México, como dueño de casa, recordaba las peleas de Ignacio Espinal frente a Miguel Canto: tres veces fue a Yucatán, por lo menos salió victorioso en dos ocasiones, pero la decisión siempre favoreció al de allí. La retentiva me trae un personaje que me presentaron en Chile: Jalisco Zapata Peralta o que es lo mismo, nunca pierdo y si pierdo arrebato. ¿Fue casualidad el fallo contra Gabriel Mercedes en Pekín?
Lo de El Salvador, el jueves, fue puro trámite, como para recomponer fuerzas y revisar sistemas, aunque siguió entrando agua a la chalana. Frente a México, contra todo pronóstico: milagroso, como tituló un diario local; son de los instantes que usted repite 100 veces más y en igual número de ocasiones el resultado será adverso. La satisfacción de clasificar para el Pre-Mundial del año venidero abre un horizonte más allá de lo imaginado. Pero necesitábamos achicar o nos ahogaríamos. No siempre se puede vivir con el agua al cuello.
Nunca como ahora, este debe ser el momento adecuado para revisar la estructura del baloncesto en el país, y aunque deberíamos finalizar con la selección nacional adulta, es también minuto para empezar por ella. Como muestra un botón: hemos incluido 8 jugadores debutantes en las dos últimas salidas. ¿Tenemos tan amplio material?
Puerto Rico nos dejó fuera del oro: el fracaso definitivo de este grupo que se planteó y vendió la dorada presea como única opción. No importa la diferencia de puntos, no se cumplió con lo ofrecido. El baloncesto no es política, no es ilusión, usted trabaja para ganar, para competir o para hacer el ridículo y se saben los riesgos. Batirse contra los cubanos por el bronce no estaba en ninguna instancia. Suficiente sería revisar la prensa nacional para recordar esas declaraciones. El resultado contra los cubanos poco importa, solo nos ofreció una medalla, la que no aspirábamos, las cuentas indicaban otra cosa.
Escuché a Satosky Terrero, segundo al frente del departamento de deportes del diario El Caribe, utilizar un término que me llamó la atención: distracción. Al parecer hubo muchas en Chetumal y en Cancún: Edgar De La Rosa, Jeff Martin, Héctor Báez, Andrés Sandoval, por lo menos esas son de conocimiento publico. Al bajar el telón la renuncia de Scott Roth. Recuerdo las palabras del señor Báez en la conmemoración de los 30 años de la medalla de Panamá: ¡que difícil es este país!
Dominicana tiene que emprender un nuevo sendero con su baloncesto, trabajar y pensar en el futuro. La FEDOMBAL tiene que obligar a sus asociaciones afiliadas a laborar de manera aplicada, difundir la disciplina y desarrollar nuevos valores. El modelo basado en torneos “superiores” se agotó, pese a que representan uno de los escasos logros que puede exhibir el presidente de la entidad, ingeniero Frank Herasme. Si no lo recuerda que busque las ediciones de Diario Libre donde realizaba estos señalamientos.
En los años del ingeniero Herasme al frente de la institución, todo ha sido lo mismo. Repetir, remachar, redundar… si fuera una institución académica, hubiésemos pasado 8 años en el mismo nivel escolar. Ni en los tiempos de la UASD (Universidad Autónoma de Santo Domingo), donde había historias de dirigentes estudiantiles con 14 años en una misma carrera. Lamentablemente nos tiene acostumbrados a vivir en el mar calmo, donde no se mueve el viento.
Los fondos que se reciben de la Secretaría de Estado de Deportes (SEDEFIR) tienen que llegar a los torneos de las categorías formativas, a las escuelas de entrenadores, a las selecciones, a la presencia de la República Dominicana en los foros donde se discute el devenir del baloncesto y donde hemos estados ausentes.
Muestras sobran. En la última reunión del buró de FIBA-Américas efectuadas en el municipio de Boca Chica, a 30 minutos de la ciudad de Santo Domingo, el gran ausente fue República Dominicana. Hace un año, el presidente de la FEDOMBAL garantizó la presencia de 5 equipos dominicanos en el evento para menores que se efectúa en Cuba, y al final no llegó ninguno. La ausencia de las selecciones nacionales juveniles al Pre-Mundial, tanto de damas como de varones en este 2008. La negativa de efectuar los eventos sub-16 y sub-14, después de aceptar las sedes y anunciarlas públicamente. El rosario de desaciertos es enorme.
¿Dónde estará la selección dominicana sub-16 y sub-14 en el 2009, después de estas negativas?... FIBA-Américas ya anunció la celebración de las justas continentales de estos escalones. ¿Cuándo podremos evaluar el talento joven dominicano? Quizás los miembros de la FEDOMBAL piensen que Usain Bolt, Michael Phelps, Gabriel Mercedes, Félix Díaz o Al Horford se hacen de la noche a la mañana.
Cuando trabaje con el equipo nacional hace ya más de una década dejé por escrito todas mis experiencias, las veces que salíamos del país sabíamos contra quienes íbamos a jugar y que estaban haciendo en tiempos recientes. Después había más reportes e inclusive aspectos para concluir la formación integral de algunos miembros del equipo. Nada de eso se cumplió, pienso que aún en la distancia, es un lastre muy pesado para llevar a cabo. Creo firmemente, que después de mi, nadie ha escrito una línea, salvo el programa de selecciones que confeccionó Héctor Báez en el 2007.
Me gustaría conocer, si es que existen, los informes para la estructuración de selecciones nacionales, los “scouting” de los jugadores, de los equipos a competir, de los muchachos que en el día de mañana podrían estar. Nunca he visto a nadie de la FEDOMBAL en los poquísimos eventos de categorías formativas que se desarrollan en el país, mucho menos que hayan registro de los mismos. Me gustaría conocer si hubo un encuentro entre el gerente de selecciones, cargo muy amplio, y sus dos principales jugadores: Al Horford y Jack Michael Martínez, ante la perdida de protagonismo de este último o nadie notó esa circunstancia.
Me gustaría saber por qué Juan Bautista Araujo sigue apartado de la selección, después de haber colocado unos números impresionantes dentro del país… que es bajo, que no tiene formación académica, que es demasiado oscuro, quizás todo eso sea verdad, pero haga una encuesta entre los propios jugadores y dirán que el hace falta. O no se le ha brindado la oportunidad a Iván Almonte, Alejandro Salas y hasta un Sandro Encarnación, que es un perfecto desconocido.
De los armadores, mejor ni hablar. Si Sandoval reclamó más tiempo de juego, según la versión única del caso, por qué no se le hizo saber su papel antes de partir. Por lo demás, seguimos empeñándonos en Joel Ramírez y Alberto Ozuna y lamentablemente no tienen más cabida más allá de un Centro-Basket. La condición nos deja sin un base solvente para afrontar las competencias mayores. ¡Coño! Pongámosle rodillas nuevas a José –Maita- Mercedes o hagámosle beber de la fuente de la eterna juventud, ¿no es en los campos de Neiba que está?
¿Quién pagará los platos rotos por Larry Turner?... o no hay pecado en el regalo de una ciudadanía para un carajo que no es capaz de llenar las expectativas en primera instancia. ¿Quién es el beneficiado de su expresa nacionalización?, ¿por qué no se invirtió en conseguir un play-maker?, ¿ya no se tienen los contactos con Pedro Pablo Pérez?, ¿qué aportes hace el delegado de la FEDOMBAL en los Estados Unidos?, ¿por qué no se conversó con Frank Pinson?
Demasiadas interrogantes para tan poco espacio. Se trata de la selección nacional de baloncesto, la única, pues para la FEDOMBAL no existen las demás, y este debería ser nuestro máximo orgullo.
Dentro de mis expectativas, se cumplió al alcanzar la clasificación para el Pre-Mundial del 2009, pero al presidente de FEDOMBAL y sus acólitos la boca le quedó grande, fallaron y continuaron destrozando corazones.
Como señalé anteriormente, solo un oro salvaba las aspiraciones continuistas del señor Herasme al frente de la FEDOMBAL. Creo que llegó el momento de que empiece a recoger sus bártulos. Estamos cansados de tanta iniquidad. Me pregunto: ¿tendrá alguna foto oficial de los dos comités ejecutivos que ha presidido?... sería un buen recuerdo para sus descendientes.